Para obtener éxito en tu empresa sabemos que hay que dedicar tiempo para la creación de redes interpersonales: indagar sobre el ramo, conectarse (o asistir en cuanto se pueda) a eventos y conferencias, construir una presencia en línea y más. Desafortunadamente los resultados de estos esfuerzos serán a largo plazo y si la intención o propósito no está del todo definida quizá no los veamos nunca.
Contar con personas que brindan información, facilitan la conexión con otros, ayudan a realizar el trabajo, orientan y guían bajo el respaldo de una red estratégica consolidada es algo invaluable para quien busca independizarse. Por ejemplo:
Una franquicia como Alfa ha perfeccionado a lo largo de los años su plataforma inmobiliaria en red la cual permite gestionar y administrar el portafolio de propiedades, documentos, clientes, proveedores, empleados y procesos centrales de manera integral y eficaz pues también en esta es posible compartir las propiedades con todas las oficinas de la Red internacional Alfa y su publicación simultánea en los portales inmobiliarios de más prestigio.
De este modo una red estratégica con una sólida propuesta de valor ayuda a crear relaciones de beneficio mutuo y un negocio fuerte pues si su principio se basa en cómo se puede ayudar a los demás ese lastre de la autosuficiencia con el que todo emprendedor debe enfrentarse al principio se reduce al mínimo. Todo comienza con una conversación, un modelo de negocio con una red integral de apoyo es ideal para encontrar las nuevas oportunidades que todo líder busca en estos tiempos de incertidumbre.